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Comunidad Budista Zenshu Soto del templo Busshinji de América del Sur

Brasil fue descubierto por el portugués Pedro Álvarez Cabral en 1500. Hasta el siglo XVIII fue una colonia portuguesa. En un principio, se exportaba a Europa desde la colonia madera como la del árbol llamado "Brasil", que se utilizaba para la tintura de la ropa. La exportación de madera se redujo gradualmente y fue sustituida por la caña de azúcar que se llevó a Brasil. El cultivo de la caña de azúcar se expandió y Brasil se convirtió en el responsable de la mitad de la producción de azúcar del mundo. El cultivo de café, también traído a Brasil desde África, prosperó y se expandió hasta convertirse en lo que representa en la actualidad. No obstante, este cultivo de café exigía una intensiva mano de obra del hombre.

Brasil se independizó de Portugal en 1822 y se convirtió en república en 1889. En Brasil, la mano de obra esclava era muy importante, pero la esclavitud fue abolida en 1888.
A fin de prevenir la devastación del sistema agrícola, el gobierno brasileño salió a la búsqueda de inmigrantes que trabajaran como obreros agrícolas libres.
A principios del siglo XIX, unos 8 millones de personas emigraron a Brasil desde Europa. La gente que llegó para trabajar como obreros del campo, sin embargo, se rebeló a causa de las precarias condiciones de vida. Además, los duros tratos que recibían eran tan severos como los que habían tenido que soportar los trabajadores esclavos. Los países que enviaban a los inmigrantes detuvieron su política de emigración y el sector agrícola brasileño de nuevo sufrió la falta de trabajadores.

El gobierno brasileño atravesó serias dificultades debido a la escasez de trabajadores agrícolas y expresó al gobierno japonés la intención de recibir inmigrantes. En 1908, llegó al puerto de Santos, Brasil un barco con inmigrantes japoneses. Llegaron como obreros contratados y comenzaron a trabajar, pero al igual que los europeos antes que ellos, cada vez más japoneses abandonaban las plantaciones, donde las duras condiciones de vida y un precario entorno eran la norma.

Por sí mismos, los inmigrantes japoneses reunieron los fondos para comprar tierras para cultivar y crear cooperativas agrícolas. Esto promovió una gran expansión de la agricultura brasileña.
Muchos inmigrantes japoneses se convirtieron en terratenientes y triunfaron como agricultores independientes. Así incrementaron sus ingresos y vivieron una vida rica.
Con el paso del tiempo, el número de inmigrantes se fue expandiendo. Los grupos de las colonias japonesas tomaron forma y se empezó a acumular un interés en el Budismo transmitido por sus antepasados.
En los comienzos de la inmigración a Brasil, los creyentes budistas también formaban parte de la fuerza de trabajo inmigrante, por lo que se dedicaban por completo a la finca y no podían resolver sus problemas religiosos. En 1938, el Rev. Shozen Akiyama viajó a distintas regiones de Brasil y sus discursos impresionaron a muchas personas. Desafortunadamente, la Segunda Guerra Mundial, no obstante, detuvo el trabajo de sus sucesores.

En 1952, el Rev. Chikan Yasugi llegó con los barcos de inmigrantes para comenzar el trabajo misionero con los otros creyentes. Presentó una carta de solicitud ante el entonces Abad principal de Sotoshu Rousen, Takashina Zenji, para el establecimiento formal de un Centro Misionero de Sotoshu en Brasil.
Al recibir la solicitud, Zenji Takashina fue a Brasil en 1955. El Maestro viajó por América del Sur durante 3 meses, ofreció discursos en 800 lugares y al hacerlo, dejó una profunda impresión en la gente.
Para esta ocasión, se construyó el primer templo Zen en Brasil.
Luego del regreso del Maestro Zen en Japón, designó al Rev. Ryohan Shingu como Director de la Misión Budista de América del Sur y, en 1959, se construyó el Templo Busshinji. En 1995, se construyó el Salón Principal y en 2009 la Sala de Meditación "Zazendo" y el "Kaisando”. También se terminó e inauguró el "Dai Kankaku".

La rutina del Templo Busshinji comienza al amanecer, todas las mañanas a las 6:30. Se inicia con la sesión de zazen. Los oficios de la mañana se llevan a cabo desde las 7:30. El desayuno se sirve a las 8:30. El desayuno brasileño habitual está compuesto por pan y café. Por la mañana, se limpia el templo. Cuando hay un funeral en Brasil, el entierro o la cremación deben realizarse un día después del fallecimiento. Cuando hay una llamada relacionada con un entierro, se preparan los materiales necesarios a la brevedad posible. Luego se espera a que el coche pase a buscarnos para ir al lugar ceremonial. Algunas veces lleva todo el día llegar a un funeral en un lugar distante.

La sesión vespertina de Zazen se inicia a las 6:00 p.m. Los miércoles y sábados se lleva a cabo la Sesión Zazen para principiantes. En su mayoría los principiantes interesados en Zazen no son estudiantes japoneses. Existe una amplia variedad de profesionales: estudiantes, doctores de medicina, etc., todos interesados en Zazen. Cuando culmina la Sesión de Zazen de la noche, los participantes cantan el "Hannya Shingyo" (El Sutra del Corazón), dirigido por los miembros del Grupo de Zazen, que son responsables también de las actividades.

Los sábados y domingos se llevan a cabo los servicios conmemorativos anuales. En estas ocasiones, las personas que trabajan y no pueden reunirse con sus familiares con la frecuencia que les gustaría, pueden profundizar sus lazos familiares y orar juntos.
Se da cada vez con mayor frecuencia que las personas vengan a rezar ante las lápidas de sus antepasados o acudan para pedir orientación, por ejemplo, sus hijos son católicos y están preocupados por su futuro.
Durante los últimos años, los jóvenes tienen los mismos síntomas que los Nikkei (descendientes de japoneses) en Brasil y se están volviendo indiferentes a la religión.
Para que los jóvenes amplíen su interés en el Budismo, el templo realiza una gran cantidad de actividades.

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